sábado, 5 de junio de 2010
Me detengo frente a la barrera, de Fabián Casas
Es una noche clara y la luna se refleja
en los rieles. Apago las luces del auto.
Está bien, pienso, es bueno que nos demos un tiempo.
Pero no comprendo nuestra relación;
no sirvo para eso: ¿Acaso serviría de algo?
Tu padre está enfermo y mi madre está muerta;
pero igual yo podría ir y tirarme encima tuyo
como todas estas noches. Eso es lo que sé.
Ahora la tierra vibra y un tren oscuro
lleva gente desconocida como nosotros.
viernes, 14 de mayo de 2010
hola de nuevo
sábado, 20 de marzo de 2010
Waitin
Irma, hacete un té ya mismo, por favor te lo pido, como le pido a mi amigo Pancho cada vez que me da su respuestadesfavorable al pedido de un simple favor. me está entrando la desesperación, porque ahora parece que han tirado unas patas de pollo en la parrilla, y el humo que chorrea sobre las brasas ya me llega cada vez más intenso. Creo que voy a morder el escritorio en cualquier momento.
ya lo hice
es de aglomerado, tengo la boca llena de...cómo llamarle? astillas? aunque el aglomerado no es precisamente eso, tiene esa textura tan desarmable que la distingue justamente de la madera, con la que entabla una relación de similitud, imitación, imantación.
salgo a encontrarte en este momento
lunes, 15 de marzo de 2010
poema 2º
chequeo el paragüas, el piloto, la agenda
ya está el otoño dice un porteño por la radio
pero sigo sintiendo la sensación de que me olvido de algo
qué es, me rebano los sesos
de dónde viene esa úlcera en la memoria
es algo, lo sé
estoy olvidando algo
a medida que me voy alejando más fuerte es la certeza
qué era lo que me olvidaba
si hay algo dejado no sé si volvería
haría que el taxi retome con lo caros que están
no sé
tengo todo en orden
chequeo el celular
pienso en si algun amigo cumple años
nada
que empiece una nueva estación me parece simpatico
me hace sentirme en una película
de la chica en taxi pensativa
contemplando los semáforos y los peatones
en esos cortes, donde se lee
"4 meses después..."
y aparece la protagonista con nuevo corte de pelo y nuevo trabajo
llevando un café en la mano de aquí para allá
new job
new hair
season 2
de las chicas loser que de repente toman el poder
siempre algo se olvidan
bueno, yo estoy sobre un taxi en tucumán
ni new job ni new hair ni ninguna temporada
pero algo me olvido, estoy segura
y hoy antes de levantarme de la cama
me agarró un calambre en el pantorrilla derecha
que de haber estado en el agua
me hubiera ahogado para el pingo
domingo, 7 de marzo de 2010
canción de flama
la respuesta sopla en el viento
o en el espacio
donde ya no se cuando es de día o de noche
el unico reflejo que veo es el de tu plumaje plateado cuando tus alas aletean en mi ventana
que da a las estrellas
desde ella puedo ver siempre el cinturón de centurión
llueven vidrios que al chocar se funden en objetos parecidos a botellas
pero que nada contienen
y desde mi cama pienso en vos
en tu boca con pico
y en tus plumas sin pelo
sos hermosa
y si el amor no es para siempre
espero que lo nuestro al menos dure algo más que un instante
que no te lleve una ráfaga de viento espacial
no me dejes sin sentir antes por última vez tu aliento a alpiste
mirame a los ojos, fijo.
tomame las manos y haceme sonar los dedos
no me da gracia aunque sí un poco de risa.
un beso antes de dormir
morir
viernes, 5 de marzo de 2010
flama
martes, 2 de marzo de 2010
hola
lunes, 22 de febrero de 2010
carta desde el mas alla
viernes, 19 de febrero de 2010
Los síntomas pueden incluir, opresión en el pecho y/o garganta dolor en la boca del estómago y se sabe q la nostalgia puede llevar a la desesperación
qué hermoso que eras
hubieramos mantenido un plazo fijo
y un crédito con el que hubiesemos costeado un home cinema sony
también los toldos para el balcón
en estos días sofocados
mis tragos frozen y mis tostadas te hubieran reconfortado
al igual que yo, al limpiar el lavabo habrías pensado en que al cif crema no hay con qué darle
hola de nuevo
te dije hola la primera y la última vez
y esa vez, la última, cuando me fui, las abejas se estaban abusando de la lampara del living
pensé en madarte un mensaje de texto cuando llegué pero no
y quedó en la bandeja de borradores un montón de tiempo
archivado
lo escribo ahora: llegué, saludos a las abejas
hubieramos paseado en las vacaciones de invierno
y tomado mucho café
pero las cosas van para todos lados
se zarandean tambalean
antes de llegar a casa
revolear los zapatos
desprenderse la pollera o el pantalón
encender un cigarrillo
entrar al msn
tomar un trago de coca
hacer pis
mucho antes del asiento confortable
al que el cuerpo memoriza como su casa
la zona de la entrega
el cubículo
el perímetro
uno es un hombre solo
un ente susceptible de extravío
entregado a las inclemencias del clima y de las masas
para llegar a la casa hay una ruta bravía
con plantas carnívoras a su vera
sobre los peajes hombres con escafandras
y policías de transito con cachiporras electrificadas
que sueltan ratas con proporciones de perros callejeros muertos de hambre
para que se coman tus extremidades
pantorrillas
muslos
a la vez que helicopteros estatales
implementan shocks lumínicos para incendiar el cuero cabelludo
a pesar de todas estas intrincadas series de implementos
diseñados para disponer del desencuentro y la discordia
el mundo se articula de estas extrañas maneras
inexplicables - al menos por mí, que no suelo destacarme por la perspicacia-
el mundo es el mundo
horrible
despreciable
pero es esto y como todavía la muerte no me llama la atención
aunque la psicóloga diga lo contrario
(supongamos que usa simbolismos)
me puse melancólica y lloré mientras escribía el parrafote número uno
a lo mejor la melancolía es una forma de nombrar la muerte
es decir, es un trastorno psiquiátrico
entonces mejor sería la nostalgia
la voz de leonard cohen
el amor del otoño
esa u otra estación pasada
el anhelo de volver a la patria
la vieja tierra de pertenencia
el dolor de lo que se esfuma
esa cabina donde volaban dolares en ta te show
volver al amor es así
lo mismo
lunes, 8 de febrero de 2010
De por qué odio los análisis
lunes, 1 de febrero de 2010
quisiera ser una mujer galante
una verdadera trola de bengala
reventada toda transpirada entre las algas
las parras los racimos tibios de las uvas
putísima
puente abajo sobre un río en la loma del orto
corrida luminosa un cohete de mil ramilletes
un trueno gordo un morterete un triquitraque
un petardo es poco es inocente
un chupinazo una explosión en los subsuelos
un triángulo de la gloria sobre la sombra o sobre el sol
entre las pergolas oscuras
en un cajero automático
dentro de una cabina telefónica
un toro de fuego elastizado
una girandula loca en la noche aullando
recontra puta
estrella fija
palpitando unas luces que se prenden con pólvora
un efecto durante un lapso en que llega al climax un castillo de fuego
un aliento relampagueante
voy a llevar recuerdos paralelos en la memoria
amor que se enciende convulso y se paga con el agua
o con la arena
limaduras de cinc (luz azul)
de hierro (roja)
de acero (blanca)
de cobre (verde)
de sal
de mica (amarilla)
eso así
una maturranga solitaria mirando a través de los vidrios del vaso
una zorra grasienta llena de odio
una trotona mal habida esperando un volcán
la vibración universal de todas conchas de las calientacamas
centrífugas
sábado, 30 de enero de 2010
liviandad
jueves, 28 de enero de 2010
Abstracción
Desperté de pronto, no sabía qué hora era ni la razón por la que abrí los ojos. Lo cierto es que no podía reconocer el sitio en el que estaba. Un viento fuerte me sugería que aún en la playa, mas el suelo no era de arena, ni el aire salado. No podía divisar los límites de la habitación, sus formas ni sus colores. Era como estar en el espacio, en un espacio familiar y desconocido al mismo tiempo. Me tomó varios minutos situarme para finalmente descubrir que me encontraba en mi propia habitación luego de veinte días de haber estado viajando. Era como si todos los lugares en los que había dormido durante el periplo se hubieran condensado en un solo sitio. El ventilador al máximo me despeinaba armando remolinos con mi pelo que ya me llegaba cerca de la cintura. Mi barba era la de tom hanks en el naufrago. Me encaminé hacia el baño, pero al salir de la cama y pisar mis pies se adhirieron al suelo. Lo digo literalmente. Una sustancia viscosa estaba desparramada en toda la superficie, cómo había llegado hasta ahí es algo que desconozco totalmente hasta el día de hoy. ¿Se trataba de un derrame nuclear?¿ la saliva de algún animal gigante y babeante? Era fosforescente y hedía un poco. Era como un miki moko aplastado rebosándolo todo. No podía avanzar (estaba detenido como en otro poema, el de tu cuerpo entumecido). Hice fuerza con todos los músculos, mis cuadriceps se tensaron al tiempo que la rótula giró ingravida rompiendo su propio eje y los tobillos resistieron todo para no caer. Luego insistí con tanta fuerza que pude despegar uno de los pies, pero al hacerlo una capa de piel quedó adherida al piso. La suela del miembro quedó al descubierto en carne viva y yo en equilibrio sobre un solo punto me tuve que tirar en la cama y al momento que caía de espaldas sobre la blanda superficie del colchón, tironeó el pie que aun estaba pegamentado y quedó tambíen su carne al desnudo. Mis plantas eran llamaradas saliendo de la boca de un dragón. Yacía de espaldas con las piernas en alto: plantas de los pies apuntando al techo. Imaginé que se activaban esas lluvias contra incendios que hay en algunos locales públicos, pero nada de eso pasó. Estaba en mi cuarto, era evidente que eso no podría suceder en forma alguna. Observé. Estaban entre rojas y naranjas, y un vapor de color se desprendía de ellas. Después no recuerdo más.